6. Orientaciones a la familia.

ORIENTACIÓN PARA LAS FAMILIAS
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A C T I V I D A D E S   M Á S   L Ú D I C A S   Y   M O T I V A D O R A S 

 S E G U I R   L A S   S I G U I E N T E S   R E C O M E N D A C I O N E S:
  • Dar órdenes claras y bien definidas. 
  • Exigencias adaptadas a la medida de sus posibilidades. 
  • Ambiente ordenado y organizado. 
  • Ambiente sereno, relajado y cálido. 
  • Que se le anime y contenga sin una protección excesiva. 
  • Que se le ayude a situarse y organizarse pero sin dejarse manipular por sus caprichos. 
  • Mantener los límites educativos de forma racional, estable e inamovible. 

 P A R A   E L   E S T U D I O   E N   C A S A:
  • Descansar entre asignaturas pero evitando durante los descansos hacer actividades que le sean demasiado motivadoras como ver la televisión o jugar a videojuegos. 

A N T E S   D E   E S T U D I A R;
  • Supervisar la agenda por parte de los padres. 
  • Tener un compañero/a de referencia para preguntar las dudas sobre los deberes. 
  • Tener ordenado el cuarto. 
  • Disponer del material necesario. 
  • Luz adecuada. 
  • Tener únicamente sobre la mesa el material de la asignatura que esté realizando en aquel momento. 
  • Planificar el tiempo de estudio. 
  • Por último, se adjuntan unas Orientaciones más específicas a la familia para apoyar al alumno en las tareas escolares. 

A U T O C O N F I A N Z A   Y   A U T O E S T I M A

A causa de las dificultades que los niños con TDAH encuentran en numerosos ámbitos de su vida cotidiana, es fundamental tratar de reforzar la autoestima y la confianza en sí mismos. Algunos consejos útiles son los siguientes: 
  • Muéstrele confianza. Demuéstrele que cree en él ofreciéndole tareas acordes con sus capacidades y que usted sepa que puede realizar con éxito (p. ej., cuidar una mascota). 
  • Evite usar etiquetas («malo», «torpe», «inútil»). 
  • Reconózcale su esfuerzo y los progresos conseguidos. 
  • Absténgase de hacer comentarios negativos acerca del niño/a. 
  • Evite la tentación de intervenir cuando el niño trata de encontrar la solución a un problema. 
  • Si su hijo/a le pide ayuda, préstesela mediante comentarios en forma de sugerencia; no le dé la solución directamente.

¿C Ó M O   E S C U C H A R   Y   C O M U N I C A R N O S   C O N   L O S   H I J O S/AS?

La escucha reflexiva Mediante ella, procuramos que el niño se sienta escuchado, acogido, e intentamos reflexionar con él sobre sus sentimientos. Un orden lógico de esta escucha reflexiva es el siguiente: 

1.º. Reflejamos y clarificamos sus sentimientos: «Veo que estás enfadado/a…». 

2.º. Utilizamos la comunicación no verbal y las respuestas abiertas: «Crees que no le importas a tus amigos/as, y te sientes abandonado/a».


E L   «M E N S A J E   Y O» 

Mediante este tipo de mensajes informamos a nuestro hijo/a de nuestros sentimientos por su comportamiento y las consecuencias de éste. Por ejemplo: 


«Yo me siento triste cuando rompes el reloj porque tengo que comprar otro». 


Sentimiento (Yo siento…)
Comportamiento (… cuando tú…)
Consecuencia (… porque…). 


Es muy importante mostrar al niño que nuestros sentimientos tienen que ver con su comportamiento, no con su persona


Centre el problema en la situación concreta y evite las descalificaciones personales: 

«Esto lo has hecho mal» (correcto). 

«Eres malo/a» (incorrecto). 

El tono debe ser firme y serio. No es necesario reñir.


(Guía de actuación con el alumnado con TDA-H. Servicio Central de Publicaciones del Gobierno Vasco, 2006)



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